lunes, 15 de agosto de 2016

Cómo catar un vino

La cata tiene 3 etapas: vista, nariz y boca. Hay quien dice que también está la del oído - es cuando la botella es descorchada -. 


  • Vista o visual: primero miro el color o matiz. Luego giro la copa cuidadosamente para ver las lágrimas o gotas que deja el vino en sus paredes (densidad). Si las lágrimas son densas y caen lentamente, es que tiene bastante alcohol. También si el color es negro o casi. Si las lágrimas son delgadas y caen rápido es que el vino es menos alcohólico.
De igual modo se evalúa si el vino es brillante y límpido, es decir, si no tiene algún tipo de residuo.



  • Nariz u olfativa: huelo primero la copa sin moverla para apreciar sus aromas más representativos, esto se conoce como primera nariz, luego agito la copa, esto ocasiona que se oxigene el líquido pasar a segunda nariz, esto con el fin de exaltar más aromas. Existen olores primarios, secundarios y tercearios:
  1. Primarios: aromas que son característicos de la cepa, que dependen de la zona donde está cultivada, de la variedad a la que pertenece, del tipo de composición del suelo, de la climatología existente en el lugar y de la vendimia. Los aromas que nos proporcionan en nariz son florales, vegetales y frutales,
  2. Secundarios: fruto de la fermentación alcohólica y maloláctica. Estos aromas dependen del tipo de levaduras y de las condiciones que propician la fermentación, como puede ser el aireado o la temperatura entre otros factores, Este tipo de aromas suscitarán al goloso (que el vino sea agradable en boca e invite a seguir probándolo), ya que los componen aromas caramelizados, pasteleros y lácticos.
  3. Tercearios o "bouquet": son aromas que se han adquirido durante la crianza del vino en barrica y durante su etapa de maduración en la botella. Su principal característica es que se trata de aromas balsámicos, de madera, de frutos secos, entre otros. También podemos encontrar diversos aromas frutales, florales. Manzanilla, cuero, miel, ahumado, tabaco o café son característicos de los aromas tercearios.
  • Boca o gustativa: Identificar a largo del paso por boca del vino los cuatro sabores: dulce, salado, ácido y amargo. Después seguir los siguientes pasos:
  1. Identificar si el vino está equilibrado, es decir, balance entre alcoholes, acidez y taninos.
  2. Confirmar los aromas explicados en la fase olfativa.
  3. Identificar la intesidad es alta o baja, se refiere al sabor que deja en boca y garganta; si perdura, es alta o en contraste, si desaparece el sabor al momento, es baja.
Al final se da una recomendación gastronómica para acompañar el vino con algún alimento en especial a lo que se le denomina maridaje.