México cuenta con diversidad de suelos y climas aptos para la vitivinicultura, característica que deriva a la vez de su enorme extensión de casi 2 millones de kilómetros cuadrados; de su longitud de alrededor de 3,500 kilómetros desde el extremo norte al extremo sur, de sus cadenas montañosas y su extensa meseta central. El país abarca desde el trópico sureño hasta los extremos climáticos norteños y sus territorios se elevan desde las costas del Pacífico y el Caribe hasta más de 3 mil metros.
Baja California
Es la principal región vinícola de México. Es un conglomerado de valles con actividad vinícola que tienen en común la cercanía con el Océano Pacífico, cuya distancia respecto a los viñedos puede variar de 10 a 40 kilómetros. Los suelos son de origen granítico y volcánico, con un clima semidesértico, de escasas precipitaciones, concentradas principalmente en el invierno.
La proximidad con el mar es responsable en gran parte de las diferencias de temperatura entre el día y la noche, que van de 15 a 20 grados. La variación de temperatura está también determinada por la altura de los valles.
Las uvas que predominan son.
Tintas: Cabernet Sauvignon, Merlot, Cabernet Franc, Petit Verdot, Grenache, Carignan y Petite Syrah. Todas ellas en la zona desde hace muchas décadas, mientras que los viñedos de Syrah son más recientes. Otras variedades que se dan son las italianas: Nebbiolo, Barbera y Sangiovese; entre las españolas la Tempranillo, Garnacha y Cariñena.
Blancas: Las más utilizadas son Chardonnay, Chenin Blanc y Sauvignon Blanc. De manera marginal se puede encontrar Moscatel de Alejandría (la más antigua de la región), Riesling y Gewürztraminer. En los últimos años se han desarrollado los cultivos de Viognier y Moscato di Canelli.
Valle de Guadalupe
El valle que más se ha desarrollado en los últimos años es Guadalupe, a unos 30 kilómetros de Ensenada y a unos 95 de Tijuana, esta última situada en la frontera con Estados Unidos. Sus viñedos son los más nórdicos de México. En el valle están las dos bodegas más grandes del país, L.A. Cetto y Casa Pedro Domecq.
Sin duda, Guadalupe es la región vinícola más prestigiosa de México. La instalación en la zona, hace 16 años, de Monte Xanic, bodega dedicada a vinos de calidad contribuyó a asentar la "marca".
Valle de San Antonio
San Antonio es el primer valle que irrumpe después de atravesar, desde la costa, las primeras estribaciones de la cordillera peninsular cuando se va en camino hacia el Valle de Guadalupe, y comparte muchos rasgos con este último, aunque su mayor proximidad al mar modera la temperatura y acentúa el contraste térmico entre día y noche.
Valle de las Palmas
En el camino de Guadalupe a Tecate, esta zona aún conserva viñedos de la cepa Misión traída por los españoles. Aunque algunas bodegas de Guadalupe compran uva allí desde hace años.
Santo Tomás
A unos 40 kilometros al sur de Ensenada la Bodega de Santo Tomás posee 1,000 hectáreas, de las cuales un 40 por ciento están destinadas a viñedos.
Allí destacan las cepas Cabernet Sauvignon y Tempranillo. San Tomás presume ser la bodega más antigua de Baja California, con una larga historia.
Valle de la Grulla
La Grulla es parte del ejido Uruapan y está alrededor de 40 kilómetros al sur de Ensenada. La carretera recorta lo que se conoce como "Antigua ruta del vino", la cual atravesaba las misiones franciscanas y dominicas que elaboraron por primera vez en la zona en el siglo XVII.
Algunos rasgos hacen al valle apropiado para el cultivo de la vid: agua muy buena y abundante, con poca salinidad, así como la proximidad al mar, cuyo viento llega a través de un declive en las serranías que lo separa del Pacífico y modera las temperaturas, de manera que su temperatura siempre es más baja que en el Valle de Guadalupe.
San Vicente y Llano Colorado
El tipo de suelo es similar al del Valle de Santo Tomás, salvo en la parte de Llano Colorado, que marca la entrada a estos valles y cuya tierra rojiza delata su composición arcillosa. Por otro lado, no existen allí los problemas de agua que enfrentan los viticultores en Guadalupe. De hecho los Nebbiolo y Tempranillo que dan cuerpo, estructura y redondez a muchos vinos bajacalifornianos provienen de ese valle.
Ojos Negros
El Valle de Ojos Negros, situado a 40 kilómetros al este de Ensenada y aproximadamente a la misma distancia del mar que el de Guadalupe, es una extensa llanura de unos 100 kilómetros cuadrados, que se sitúa entre 700 y 800 metros sobre el nivel del mar, lo cual hace de sus viñedos los más altos de la región.
Por sus características, los productores que comienzan a elaborar vinos en la zona para lograr un carácter y la posibilidad de utilizar a otras cepas.